Creación del Territorio de Nunavut en el noroeste de Canadá
Creación del Territorio de Nunavut en el noroeste de Canadá, primer territorio del país que tiene una población indígena mayoritaria
El primero
de abril de 1999 se produjo un importante acontecimiento en el Ártico
canadiense: la creación del territorio de Nunavut. Este evento no fue
simplemente el de una nueva división administrativa del territorio de Canadá, sino
que es el resultado un proceso de laboriosas negociaciones por parte de los Inuit, el grupo indígena mayoritario en esa región, iniciado hace más de un
cuarto de siglo, buscando establecer su derecho a la tierra en su calidad de
primero ocupantes.
El nombre del
nuevo territorio Nunavut, significa “nuestra tierra” en inuktitut, la lengua de
los Inuit. Es interesante destacar que, de hecho, la lengua oficial del
gobierno en Nunavut es, al igual que el francés y el inglés, el inuktitut.
La creación
del territorio de Nunavut se logró en su totalidad por medios pacíficos,
mediante una hábil negociación llevada a cabo por organizaciones representativas
del pueblo Inuit. De tal forma que éste acontecimiento representa una
experiencia de conciliación de los reclamos indígenas por sus derechos
ancestrales con las instituciones de un Estado liberal democrático moderno como
lo es Canadá. Nunavut es considerado como la muestra de que con voluntad
política, paciencia e imaginación es posible conciliar los reclamos de los
pueblos ancestrales con la democracia.
Lo acontecido en 1999 es insólito, pues los Inuit se encontraban en una situación de clara desventaja, dado que para el año 2000, en todo Canadá existían un aproximado de 50,000 Inuit, contando a aquellos que viven en territorios ancestrales y en ciudades ubicadas un poco más al sur, es decir, eran una clara minoría. Datos que resultan muy sorprendentes e interesantes si se toma en cuenta que, en lo que actualmente es el territorio de Nunavut en el año 2000 habían sólo 22,000 Inuit, es decir, el pueblo inuit representaba apenas un 0.16% de la población canadiense y los Inuit de Nunavut eran escasamente el 0.007%.
Así, en una
situación de clara desventaja y en términos de recursos de poder, los Inuit llegaron
a un acuerdo que terminaría en la creación del Territorio de Nunavut. El éxito de esta creación se debió a una combinación de diferentes factores que los Inuit manejaron de
manera estratégica para lograr el reconocimiento al derecho de sus tierras.
Bibliografía:
Castro Rea Julián, “Nunavut, los derechos indígenas y el federalismo en Canadá”, Nueva antropología, Vol. 19, Núm. 63, 28 pp., México, octubre del 2003, Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-06362003000200003&lng=es&tlng=es
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